lunes, 30 de marzo de 2009

La Guardia Imperial




Si por algo se caracterizan las guerras napoleónicas son por el triunfo de lo bello por encima de las carnicerías en las que se convertían la gran mayoría de las batallas. El final de cualquier soldado debía y tenía que ser bello, la puesta en escena era puro espectáculo y el más bajo soldado sabía que si se portaba como un jabato tenía muchas posibilidades de mejorar su staus, bien vestido, bien alimentado y encima con posibilidades reales de promoción ¿que más quieres? lo malo es que podías palmarla, pero esto era un precio que había que pagar si querías ascender.
Napoleón ponía en práctica habitualmente estos premios y promociones y gracias a ello convirtió a la Grande Armée en el mejor ejército...por lo menos durante 15 años. Lo mejor de todo era verlos con sus magníficos uniformes, daba igual que fueran infantería o caballería, iban vestidos, la mayoría de ellos, con una ropa mucho mejor que lo que en la vida civil podrían imaginar, a la muerte se va elegante, o no se va. El máximo exponente de lo que he dicho es sin duda Michel Ney, paso de soldado raso a Mariscal del Imperio en tan sólo 17 años gracias a su valor, además iba siempre con unos uniformes muy vistosos. Pero no era el único, la mayoría del alto mando lo formaban generales y mariscales que habían llegado desde abajo.
El ir pincho no significa portarse como un cobarde, en este caso era más bien al revés, las muestras de valentía y arrojo de los distintos cuerpos de ejército francés son dignas de mención, y por encima de todos se encontraba la flor y nata de los ejércitos imperiales, los mejor alimentados, los mejor cuidados, los mejor pagados, los más altos (y no es una manera de hablar) y los que más narices le echaban, era la GUARDIA IMPERIAL, y había tortas por entrar en este cuerpo de élite.

La Guardia Imperial propiamente dicha fue creada por el pequeño corso en 1.804 a partir de la Guardia Consular, la idea era que fuera su guardia personal y acabó siendo la unidad de combate más importante del ejército galo. Con el tiempo pasó de tener poco más de 200 hombres a estar formada por más de 100.000 allá por 1.814, si bien es cierto que la mayoría de esta cantidad era morralla, quedaban muy pocos de los buenos. Sus estandartes dormían en la tienda del emperador, y el mismo en alguna ocasión, durmió en campaña entre sus cuadros, con esto creo que queda dicho todo. Eran el ojito derecho de Napoleón y como tal los cuidó y mimó.

La Guardia Imperial estaba formada por granaderos y cazadores divididos a su vez en dos regimientos. El primer regimiento recibía el nombre de la Vieja Guardia y eran los dioses del metal, "sólo" pedían esto para entrar:

-Mínimo de 10 años de servicio impecable, conducta ejemplar, valentía más que demostrada y haber participado como poco en cinco campañas.
-Saber leer y escribir.
-Medir mínimo 1.83 para granaderos y 1.73 para los cazadores. La media de altura era de 1.55 así que imaginad lo que suponía el ver a este regimiento entrando en combate para el enemigo
-No tener más de 35 años
-Llevar bigote obligatoriamente, el pelo largo recogido en coletas teñidas de gris con ceniza y pendientes.
-Si estaban en posesión de la "Legión de Honor", la más alta condecoración otorgada tanto en el ámbito civil como militar en Francia, se podían saltar el tema de la altura. Un porcentaje muy alto de la Vieja Guardia estaba en posesión de esta condecoración, otorgada en el campo de batalla, por lo tanto era un regimiento formado por auténticos héroes.
-Si algún aspirante le faltaba alguno de los requisitos anteriores, el mismo Napoleón, como comandante supremo de la Guardia, decidía si entraba o no.

Fácil, ¿no?

El segundo regimiento lo formaban la Guardia Media y la Joven Guardia, los requisitos estaban un poquito por debajo que su hermanos mayores.

En batalla eran auténticos muros de granito, como el propio emperador los tildó en la batalla de Marengo, su avance en lineas apretadas como mandaban los cánones de la época, era comparable al avance de una falange espartana, en silencio y sólo con el sonido del tambor avanzaban impasibles hacía las descargas de fusilería y artillería enemigas, cualquier otra unidad de ejército al recibir semejantes descargas vacilaban y se descomponían, pero la Guardia Imperial no pestañeaba, se mantenía firme y seguía hasta llegar a distancia de bayoneta del enemigo, y aquí se acababa la historia. Hubo batallas en que este avance lo hicieron sin disparar ni una sola vez aguantando carros y carretas, esto no hacía más que engrandecer su leyenda.
Napoleón sólo utilizaba a su guardia en el último momento, cuando las cosas estaban aún sin decantarse o directamente ni entraban en combate si se ganaba fácil. Señalar que sólo entraban en batalla la Media y Joven guardia, la Vieja Guardia se mantenía firme al lado del emperador, sólo entraban en combate cuando estaba a apunto de perderse, eran demasiado valiosos como para perder un sólo hombre inútilmente. El resultado era como dejar suelto a un león en medio de un rebaño de ovejas, su sola presencia infundía el mayor de los temores a sus enemigos y animaba a sus colegas a no desfallecer. Sus compañeros de armas los llamaban "Los Inmortales", ya que como no entraban a menudo en combate, no sufrían bajas.

El canto del cisne de la Guardia Imperial fue en Waterloo. Como ya comenté en otra entrada, la dirección de obra, véase Napoleón y alto mando francés, fue de auténtica pena. En esta batalla se recrimina abiertamente a Napoleón el que no enviará al combate a sus "niños" antes de lo que lo hizo, de hecho mandó a la Guardia Imperial cuando ya estaba todo perdido a que tomara la colina de "La Haye Sainte", así, a base de testiculina y sin aviso previo. Encima no manda a los mejores, manda a los regimientos tercero y cuarto de cazadores y granaderos, es decir, a lo peor de lo mejor, los primeros regimientos, los mejores, aún están con el viendo la que se está organizando y comiéndose las uñas porque el míster no los manda a repartir estopa.
Suben la colina y es tal la descarga que los dejan temblando, incluso se comenta que un traidor llega hasta las filas inglesas y avisa que la guardia va a entrar en acción y por donde, si no no se explica que tuvieran la defensa tan preparada. Se agarran como pueden a la colina pero su valor y arrojo no son suficientes y los ingleses los echan de allí a patadas.
Entre las filas francesas se grita ¡¡¡¡la Garde recule!!!!, esto es impensable y jamás se había dado, es como si Iron Maiden se pasa a la bulería, Napoleón ve que está todo perdido y huye como el resto del ejército.
Sin embargo el primer regimiento de granaderos, la Vieja Guardia, se queda a morir en el campo de batalla, en un último esfuerzo desesperado intentan parar la desbandada general y hacer frente a la vanguardia del ejército de Wellington, pero es imposible, la muerte está cerca y se preparan para ella, forman en cuadro y esperan, al general al mando le invitan caballerosamente a rendirse y responde "La Garde meurt, mais ne se rend pas" (La Guardia muere, no se rinde), los ingleses renovaron con nuevos bríos el ataque, los franceses se enconaron en la defensa y allí no quedó ni el tato.

Había que morir, pero no de cualquier manera, para eso eran la Guardia Imperial.

lunes, 16 de marzo de 2009

Beefeater

Aunque sinceramente yo prefiero Bombay, y si es Sapphire mejor aún, con su limoncito exprimido...bueno, que me lío, vamos al tema.

Beefeater es el nombre popular que reciben los guardianes de la Torre de Londres, no está claro de donde proviene este término exactamente, puede que de una parte de la paga que recibían que era carne de vaca, o de la alimentación que recibían que era bastante buena, ya que eran un cuerpo de élite y en comparación con el resto de la población, comer carne casi a diario era un lujo...y lo sigue siendo en algunos sitios.
Su nombre correcto en inglés es Yeomen Warders y completando más aún Yeomen Warders of Her Majesty's Royal Palace and Fortress the Tower of London, el término Yeomen en este caso hace referencia a un trabajo honesto, sobresaliente y leal. No confundir con Yeomen of The Guard, que van vestidos casi igual y fueron creados en el mismo año, pero los Yeomen Warders sólo están a cargo de la Torre de Londres y los Yeomen of the Guard son los guardaespaldas de la monarquía británica, son los mismos que acompañan a la reina Isabel II (en este caso) en la apertura anual del Parlamento, por ejemplo.

Guardan la torre desde 1.485 con la misión de vigilar a los prisioneros que allí había (de alto copete) y de guardar las joyas de la corona, un tesoro en toda la regla, y eso que Cromwell se encargó de fundir las que había antes de liarla, por lo tanto "sólo" existen joyas desde 1.659. Ahora tienen una presencia puramente ceremonial además de ser los guías de la Torre de Londres, pero es una gozada verlos cuando llevan sus trajes rojo y oro al más puro estilo Tudor.

Hoy en día los Yeoman Guarders son treinta y cuatro hombres y una mujer, formados por un Yeoman Sarjeant (sargento mayor), un Chief Yeoman (principal), un Yeoman Gaoler (carcelero), cinco Yeoman Sarjeants, mi preferido, el Yeoman Warder Ravenmaster , que es el encargado de cuidar y alimentar a los famosos cuervos de la torre, y 26 alabarderos.
No es sencillo ser Beefeater, toda persona que quiera aspirar a este puesto debe de haber servido al menos 22 años en las FF.AA. Británicas alcanzando el rango de suboficial, haber sido galardonados con la medalla por largo servicio y buena conducta y tener entre 40 y 55 años al nombramiento.
Todos viven dentro del recinto de la Torre y se van turnando para realizar las tareas comunes, como son las de estar de guardia y hacer de guías. La vida es la misma que en la de un pueblo pequeño, viven alrededor de 150 personas e incluso tienen su propio Pub.
Desde hace 150 años van vestidos a diario con el traje azul, el rojo sólo lo utilizan para ceremonias especiales, este último lo dejaron de utilizar hacía el año 1.856 debido a la contaminación tan salvaje de Londres gracias a la Revolución Industrial que destrozaba los trajes "buenos", y no es para menos ya que cada uno de estos cuesta unas 6.000 libras, como para mancharlo con indeleble.

Todos ellos nos podrían contar historias increíbles sobre la Torre, sus dependencias, sus reales presos, sus secretos y sus intrigas a lo largo de casi 1.000 años, sin embargo a todos les llena de satisfacción participar en la Ceremonia de las Llaves, una ceremonia que lleva celebrándose desde hace 700 años y lo único que ha cambiado en este tiempo es el nombre del monarca de turno, no es otra cosa que el cierre bajo llave de la Torre:

"¿Alto! ¿Quién va?"
"Las llaves"
"¿Las llaves de quién?"
"Las llaves de la Reina Isabel"
"Adelante entonces. Todo esta bien"
Se entrega la llave al Gobernador Residente y el Jefe Alabardero dice:
"Dios Salve a la Reina Isabel"
Entonces todos se quitan los gorros y responden:
"Amen"




Yeomans con traje de diario. Esta es la primera mujer que accede al puesto.




Beefeater con traje de domingo

viernes, 13 de marzo de 2009

Ramses, el Viajero de la Eternidad



El título puede sonar incluso exagerado, pero cuando se habla de Ramses II, Usermaatra Setepenra, Ramsés Meriamón, Ramsés el Grande, Toro Potente, Amante de la Justicia, Defensor de Egipto, Vencedor sobre los Extranjeros, Engendrado por Ra, Potente y Duradero, Grande en el Triunfo, Amado de Amón...os aseguro que me quedo corto y de largo además.
Murió con 90 años y reinó durante 67, y por lo que parece no lo hizo nada mal, fue una de las primeras personas que de si mismo hizo una marca reconocida, tan reconocida que llega hasta nuestros días.

Corría el año 1.858 cuando un francés, llamado Auguste Mariette, crea el primer servicio de protección para los monumentos faraónicos, a esta persona le debemos en gran parte el que hoy podamos disfrutar de esta gran civilización y del legado que nos dejaron. Se empezó a controlar a saqueadores, los pillajes, los robos y atropellos que estas obras de arte sufrían a cargo de los amigos de lo ajeno. De esta manera en 1.881 se descubre a una banda de saqueadores que surten al mercado negro con unas obras que desconciertan a los egiptólogos, provienen del Valle de los Reyes y lo que allí ven les deja boquiabiertos, decenas de tumbas de los faraones del Imperio Nuevo, muchas de ellas saqueadas y en pésimo estado. Entre ellas sobresale, no por la decoración y tesoros, si no porque se encuentra el sarcófago y la momia del más grande, Ramses II.
Se decide actuar rápidamente y sacan en tan sólo dos días varios sarcófagos, digo sólo dos días ya que para sacar algunos tuvieron que sudar sangre, literalmente. Por tierra los llevan hasta Luxor y por barco hasta El Cairo, la noticia del descubrimiento de la momia del faraón y su traslado por el Nilo se corrió como la pólvora. Miles de personas esperaban el paso de Ramses y como en otras épocas, las mujeres lloraban y se echaban tierra a los cabellos, los soldados se cuadran ante su sola presencia, los fellahin, los fieles fellahin, los mismos que levantaron Egipto con sus brazos, mostraban un profundo dolor y consternación hacia su soberano...2.830 años después.

Años más tarde, en 1.975, Francia quiere organizar en el Louvre una exposición por todo lo alto sobre el Antiguo Egipto y cuya pieza principal es la momia de Ramses II, desgraciadamente está en pésimas condiciones, debido a la exposición de muchos años en sitios con humedad y luz inapropiadas en el Museo de El Cairo.
Ramses tiene que ir de manera urgente al médico y tiene que ser en París, ya que en El Cairo carecen de medios apropiados. El sacar de Egipto a un faraón no es tarea fácil y exige que los dos presidentes de ambos países, Anuar el-Sadat y Valéry Giscard d´Estaing lleguen a un acuerdo y que el gobierno francés tome a su cargo a Ramses, con toda la responsabilidad que ello implica.
El 26 de septiembre de 1.976 un camión abandona el museo de El Cairo y se dirige hacía el aeródromo, está escoltado por un fuerte contingente del ejército Egipcio, saben a quién dan protección, al general Ramses, el vencedor de Qadesh.
Ese día soplaba un viento de unos 150 Km/h, causas más que justificadas para que el avión no pudiese despegar del aeropuerto, pero justo cuando están embarcando el viento cesa de repente, el dios Amón lo ha parado sabiendo que su protegido va a emprender un viaje muy importante...bueno, no fue Amón ¿o si?, lo cierto y real es que el viento se paró con las consiguientes miradas de los presentes hacia Ramses ¿Habría hecho otro "milagro"?.
Este viaje está lleno de detalles con miradas al pasado, a un pasado de mas de tres mil años pero sin embargo tan cercano, los miembros de la comitiva que van en el avión, franceses y egipcios, casi todos científicos, doctores, médicos y arqueólogos piden por favor al piloto que pase por encima de las Pirámides de Gizah, este detalle cargado de emoción y significado hace llorar a varios de los integrantes de la comitiva, sobre todo a los egipcios.

A las 5 de la tarde de ese mismo día el avión aterriza en la base militar de Bourget-Dugny, el gobierno egipcio pide al francés que se trate al "embajador" con el debido respeto y discreción. De este modo lo reciben la ministra de Universidades, el general comandante de la casa militar del presidente d´Estaign, el embajador de Egipto, el comandante de la base militar y le rinden honores de jefe de estado Coraceros de la Guardia Republicana.
Un par de detalles más, la caja donde iba la momia estaba recubierta por una tela bordada con la heráldica del faraón, tres plantas de papiro. En el viaje desde la base hasta el Museo del Hombre donde lo "curan", pasan por la plaza de la Concordia y dan una vuelta al obelisco, este obelisco de granito rosa fue mandado construir por Ramses II delante del templo de Luxor, como diciéndole, chatín, aquí lo tienes.

Toda esta movida para salvar a la momia del faraón fue gracias a la constancia y cabezoneria de esta señora, Christiane Desroches Noblecourt. Y para saber más sobre este personaje un libro de esta misma mujer, un libro que me regalaron y es apasionante : Ramses II, La verdadera historia

No se si la historia esta os va a llegar o no, a mi si y os explico.
En el verano de 2008, creo que en Junio, estaba en Huesca trabajando, me enteré que iban a trasladar desde San Pedro el Viejo los restos de Ramiro II "el Monje" para hacer obras de remodelación en el panteón y para el estudio de los restos, y allá que me fuí. Poco antes del mediodía salen dos personas y llevan una urna pequeña de metacrilato con los restos del rey aragonés, la emoción que sentí fue bastante grande, ya que no veia los huesos que allí estaban, veía y tenía delante al último rey del reino de Aragón, el mismo de la Campana de Huesca.

viernes, 6 de marzo de 2009

Cincomarzada



El día Cinco de Marzo se celebra en Zaragoza una fiesta popular que lleva a mucha gente a los parques de la ciudad (si no hay cierzo). Si preguntas te dirán los menos que es algo relacionado con las Guerras Carlistas, pero poco más.
Este día se celebra en Zaragoza el levantamiento (otra vez) del pueblo de Zaragoza ante las tropas carlistas, pero ¿qué paso exactamente?

Las Guerras Carlistas fueron una serie de contiendas comprendidas entre los años 1.833 y 1.876 divididas en tres guerras entre Carlistas, que apoyaban al infante Carlos María Isidro de Borbón (autoproclamado rey con el nombre de Carlos V), partidarios de un régimen absolutista y Cristinos, llamados así por dar su apoyo a la regente María Cristina, madre de Isabel II y liberales ellos. Se enzarzan por la ascensión al trono de Isabel II debido a la publicación en 1.830 por parte del rey Fernando VII de la Pragmática Sanción, es decir, puede ser reina una mujer, y esto lo hace ya que el no tiene descendencia masculina aboliendo así la Ley Sálica, que impedía a cualquier mujer en la linea de sucesión hacerse con el trono de España publicada en 1.713. El amigo "Carlos V" y sus secuaces se rebelan ante esta "ley de conveniencia" y declaran la guerra, el es el auténtico y genuino sucesor al trono de España.

Zaragoza era una plaza más que importante para ambos bandos pero sus habitantes y la plaza en si eran del bando liberal. También es cierto que tiene apoyo la causa carlista y además bastante radical, pero son muy pocos, estaba fuertemente custodiada por tropas cristinas, pero en febrero de 1.838 mandan a casi toda la guarnición a reforzar el ejército isabelino en el Maestrazgo teniendo también en cuenta la lejanía de las tropas carlistas. Esta ocasión no pasa desapercibida para los carlistas y mandan al brigadier Esponera al mando de 2.800 efectivos de infantería y 300 unidades de caballería a la toma de la ciudad, no se sabe aún si se envió para su toma, cosa muy difícil debido a los pocos efectivos, si se hizo pensando en que con unas pocas fuerzas militares la ciudad cambiaría de bando, o simplemente para su saqueo y con ese dinero conseguir más tropas para la causa carlista, como quedó luego demostrado, fuera lo que fuera, resultó en vano.
La noche del 4 de Marzo de 1.838 y dentro de la Primera Guerra Carlista llega Esponera y su ejército hasta las proximidades de Zaragoza, en la Torre del Ponte, una finca en las proximidades de la ciudad, los apoyos carlistas que existen les consiguen escalas, cuerdas y tablas para pasar el río Huerva, llegan hasta la Puerta del Carmen y ayudados desde dentro por mas simpatizantes consiguen romper la puerta, entran en la ciudad y ayudados por la oscuridad se van desplegando por los puntos más importantes.
Ya de madrugada del día 5 de Marzo los zaragozanos se despiertan al grito de "Viva Carlos V" lanzados por las tropas carlistas aderezados con cañonazos de las batería de Santa Engracia, después de la sorpresa inicial los habitantes de la ciudad se dirigen raudos a la defensa de la misma antes los invasores, salen a la calle con las armas que cuenta la Milicia Nacional.
Desde los balcones tiran objetos a los enemigos para dificultar su avance o para que los defensores los utilizasen a modo de barricadas, las mujeres de Zaragoza defienden a su ciudad con uñas y dientes, se dan cruentos combates en el centro de Zaragoza, los zaragozanos dan todo y consiguen que los carlistas rodeados, no puedan hacer otra cosa que darse a la fuga como buenamente pueden unos, y otros como los acorralados en la iglesia de San Pablo se rinden.

Después de estos actos el gobierno español concede a la ciudad de Zaragoza el título de "Siempre Heroica" en el escudo con orla de laurel.

Más: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=263266

martes, 3 de marzo de 2009

Alba Go Bragh

Esta frase que proviene del gaélico tiene un significado muy especial para todo buen escocés que se precie de serlo, exactamente quiere decir "Escocia hasta el juicio (final)" y que podemos traducir de una manera literal como "Escocia para Siempre".
Pero más allá de su significado, con este grito de guerra se ha cambiado, si no la historia, si dos hechos puntuales que a su vez cambiaron la historia.

El 11 de Septiembre de 1297 cansados de tanta gaitada (nunca mejor dicho), los escoceses decidieron plantar cara al invasor inglés de una vez por todas, aún a costa que el año anterior en Dumbar habían recibido una buena paliza, pero se rehicieron y aquí se encontraban, a un lado del Puente de Stirling y más concretamente al pie de la abadía de Cambuskenneth.
El ejército escocés, cuya infantería era comandada por un tal William Wallace en un número de no más de 10.000 y la caballería al mando de Andrew Moray con 300 efectivos, al otro lado del rio se encontraba el ejército inglés bajo las órdenes de John de Warenne, el mismo que les zurro la badana en Dumbar, con 25.000 infantes y 600 caballeros acorazados, la todopoderosa caballería pesaba inglesa, en definitiva, superiores en número y calidad poco tenían que hacer los highlander.
El sr. Warenne muy confiado por la victoria del año anterior quería atacar a toda costa, hizo oídos sordos a sus consejeros que le advertían que se relajase un poco, que tenían todas las de ganar si tenían un poco de paciencia. Se pasa los consejos por el arco de triunfo y tiene la genial idea de atacar con la caballería, eso si, teniendo que pasar por el puente al otro lado del río, ese puente era bastante estrecho y sólo cabían dos caballeros de vez, Wallace que no da crédito a semejante tontería y espera arriba de la colina a que se vayan reuniendo más caballeros, no muchos, en ese instante Moray se sitúa en un flanco del ejército inglés al otro lado del río, carga con fiereza y consigue dividir en dos al ejército enemigo con una brillante maniobra, Wallace ordena disparar una lluvia de flechas hacía la caballería inglesa, seguidamente Wallace y su infantería se lanzan colina abajo al grito de "Alba Go Bragh", imaginaros esas caras de los caballeros encima de sus caballos de guerra totalmente angustiados al ver lo que se les venía encima, 10.000 tíos con sed de sangre y totalmente fuera de si, el resultado es el esperado, carnicería y casquería por doquier.
Warenne que no sabe por donde le da el aire vuelve a tener otra lúcida idea y envía más refuerzos al otro lado del puente...pasando evidentemente por el propio puente, con tanta gente encima del mismo pasa lo que tiene que pasar, que se derrumba, un montón de ingleses mueren ahogados y los que no son pasados a cuchillo por los de Wallace. Victoria aplastante escocesa.

Fue la simiente de la independencia de Escocia, aunque al año siguiente en Falrkirk volvieran a perder, en Bannockburn les volvieron a mojar la oreja y esta vez si, la independencia llego y se mantuvo hasta el siglo XVII.



El Puente de Stirling (el de la batalla era de madera, no este)


El 18 de Junio de 1.815 tiene lugar cerquita del pueblo de Waterloo la madre de todas las batallas, harían falta muchas páginas para intentar explicar lo que allí sucedió, Waterloo es el nombre genérico que se le da a la campaña desde el 15 de Junio hasta el mismo día 18, encontramos los combates de Ligny, Quatrebras, Wabre y Mt. Saint-Jean, en definitiva, se lió la de dios en cuatro días. De un lado franceses con Napoleón al frente y del otro ingleses, holandeses, prusianos y alemanes, al mando de Wellington y del "abuelo" Blücher.
Sin embargo la buena es la del Monte Saint-Jean, a pocos kilómetros al sur del pueblo de Waterloo, si bien es cierto que en los combates anteriores por dejadez, malas interpretaciones o ineptitud había podido decantar la suerte de un lado o de otro, más del lado francés, pero en esta campaña Napoleón no ando muy fino que digamos y sus generales y mariscales rozaron algunos de ellos el ridículo más espantoso.
Waterloo y la batalla final del Monte Saint-Jean se suele explicar en cinco partes:

1.-Los generales Reille y Jerome atacan Hougoumont aproximadamente a las 11:00 de la mañana (verdadera batalla dentro de la misma batalla)
2.-El general D´Erlon ataca el centro anglo-aliado pasadas las 13:30
3.-El mariscal Ney a eso de las 16:00 horas empieza las cargas de caballería.
4.-Ney ataca y toma La Haye Sainte a las 18:30.
5.-A las 19:30 la Vieja Guardia realiza el ataque final desesperado.

Vamos a centrarnos para explicar esta historia en la segunda fase.
Napoleón estaba confiado en que el intenso cañoneo al que somete al centro-izquierda de Wellington conseguiría debilitarlo de una manera apreciable, pero entre el suelo embarrado y que la infantería inglesa se cubre entre las colinas del terreno el resultado no es el esperado, pero esto Napoleón y su Estado Mayor no lo saben, así que envía al primer cuerpo de ejército a cargo del General D´Erlon a acabar la faena, romper el centro inglés y pa´casa.
Este cuerpo de ejército esta formado por 15.000 infantes, ojo a la cifra, y no se les ocurre otra cosa que avanzar hacía el inglés en columna, en vez de en línea, tenían que atravesar 1.5 Km de campo sembrado con trigo que en algunos lugares llegaba hasta el pecho, con un barrizal increíble y bajo una cañoneo incesante, vamos, lo que se llama un viaje de placer. Aún así bajo tales despropósitos D´Erlon tiene algunos éxitos iniciales debido a la cantidad de gente, más que a la táctica empleada, que repito, fue un auténtico desastre. Aún bajo el fuego concentrado de fusilería consiguen llegar hasta el centro en lo alto de una colina con muchísimas bajas, D´Erlon esta muy confiado porque acaba de tomar el mismo centro inglés, echando y humillando a los holandeses e ingleses que allí se encontraban, pero entra en escena la 5º División del general sir Thomas Picton que por allí pululaba, esta división la formaban 5.000, hombres y en Quatre Brass les habían dado medicina francesa a pozales y habían muerto casi 1.500, estaban algo tocados moralmente, pero apoyados por dos brigadas alemanas se rehacen, Picton que sabía que si no echaban a los franceses de allí estaba todo perdido, ordeno una descarga mortal de necesidad a quemarropa y a continuación a bayoneta calada se enfrentaron a los franceses en un cuerpo a cuerpo en la que tenían todas las de perder debido a su inferioridad numérica., de hecho al poco de entablar combate empiezan a retroceder. De repente, detrás de la 5ª de Picton aparecen los Scots Greys como auténticos salvajes a lomos de sus monturas, sobrepasan a la infantería inglesa y cargan contra el cuerpo de ejército de D´Erlon al grito de "Alba Go Bragh", los de Picton se crecen en banderillas al ver a los Scots y se lanzan a su vez contra la infantería francesa.
Resultado, los franceses se van con el rabo entre las piernas de la colina dejando a más de 2.000 prisioneros, de muertos ni hablo, los ingleses recuperan el centro y a partir de aquí la batalla se fue decantando cada vez más hacía el bando Aliado.

El siglo XVIII se acaba, aunque ya estamos en 1815 y da comienzo una nueva Europa, Napoleón dice hasta nunca e Inglaterra se convierte, ahora ya con galones, en una superpotencia.

lunes, 2 de marzo de 2009

De Recreación

Durante los días 28 de Febrero y 1 de Marzo se ha llevado a cabo en Zaragoza la representación de los últimos combates que ocurrieron en nuestra ciudad antes de la capitulación.
Fue llevada a cargo por diferentes grupos de Recreación Histórica venidos de toda España, Francia y Polonia en número de más de 300. El sábado a las 11 de la mañana y desde la Plaza San Agustín se empezaron los actos, con el desfile hasta la Plaza de España donde se hizo una ofrenda a los Caídos en la contienda, y desde allí, por el Coso hasta la Plaza del Pilar, formaron todos los grupos, se pasó revista, se hizo lectura a distintos escritos a cargo de las autoridades, se izaron las banderas de Francia, Polonia y España y para acabar se hicieron salvas a cargo de todos los grupos.
El sábado por la tarde en el Paseo de la Independencia se hizo la representación de un enfrentamiento entre las fuerzas invasoras y los defensores, la calle estaba a reventar, no cabía un alfiler, cañonazos y descargas de fusilería atronaban entre los edificios, fue impresionante, además es una de las pocas recreaciones que se hace dentro de un casco urbano y seguramente se vuelva a hacer al año que viene debido al éxito.
Luego todas las fuerzas se fueron hasta el Puente de Piedra donde se hizo un homenaje tirando al Ebro tres coronas de laurel con otra nueva Salva de Honor.
El camino desde Independencia hasta el puente de Piedra fue increíble, miles de personas esperando el desfile, no me esperaba que la gente respondiera de esta manera y me alegro un montón, al fin y al cabo, es conocer la historia de nuestra ciudad. La gente incluso silbó el paso de la Guardia Imperial y la Legión del Vístula, todos muy metidos en su papel, público y actores, pero siempre con respeto y muy buen rollo, me encantó, acabó el sábado con el grito de Viva Zaragoza a cargo de todos los grupos, lo cual evidentemente fue respondido con una gran ovación por parte del público.
El domingo se volvió a hacer otra recreación de una batalla en el Palacio de la Aljafería y otra vez, miles de personas en los alrededores. La ovación de la mañana se la llevaron los Voluntarios de Aragón a su entrada al castillo. Sin embargo los que levantaron pasiones fueron los chicos que recreaban con una fidelidad asombrosa en cuanto a vestimenta, paso y policía a la Legión del Vístula polaca, eran unos cincuenta y aparte de los actos, estuvieron el sábado junto con otros grupos desfilando sin parar por la Plaza del Pilar y la Plaza de La Seo y de verdad que lo hacían de lujo, incluso el oficial se enfadaba, y creo que de verdad, cuando alguno perdía el paso, mereció la pena pegarse tres días en autobús desde Varsovia para llegar aquí...creo.

Grupos asistentes por parte francesa:

-Estado Mayor Imperial
-Cazadores de Montaña
-Dragones de la Emperatriz

-Fusileros, Granaderos y Cazadores de la Guardia Imperial

-3º Regimiento de Infantería de Línea


-1º Regimiento Extranjero


-2º de Húsares


-3º Regimiento de Artillería (aquí en conjunto con el Real Cuerpo de Artillería, cañones azules)


-Legión Polaca del Vístula




Grupos asistentes por parte española:

-Dragones de Lusitania
-Real Cuerpo de Artillería
-Regimiento Provincial de Oviedo
-Regimiento La Reyna
-3º Regimiento Suizo de Reding
-Órdenes Militares
-Voluntarios de León
-Voluntarios de Valencia
-Tiradores del Bierzo

-Palafox y su Estado Mayor


-Regimiento Cariñena


-Regimiento Valencia


-Regimiento Jaén


-Voluntarios de Aragón



-Voluntarios de Madrid



-Infantería de Marina


-Cazadores de Olivenza


Si hay alguna equivocación con los nombres de los grupos y las fotos que les corresponden pido disculpas, pero os aseguro que es un pequeño follón acertar.
Me hubiera gustado sacar fotos de todos los grupos, pero me fue imposible, también fue una lástima que saliera el día nublado, las fotos habían podido ser mucho mejores, pero aún así espero que las disfrutéis.