martes, 12 de enero de 2010

El Dia D de Robert Capa



El 6 de Junio de 1.944 es el dia D, hora H. Se lleva a cabo el gran desembarco en Normandía, la gran invasión de Europa por parte del grueso de los ejércitos americano, británico y el resto de aliados como fueron holandeses, australianos, canadienses, franceses, noruegos, griegos, etc...
Entre las tropas de desembarco se encontraba un húngaro-judío llamado Ernest Andrei Friedmann, más conocido como Robert Capa (en realidad era un seudónimo que cobijaba a dos personas, la otra era Gerda Taro, creo que la primera fotógrafa de guerra), uno de los dos fotógrafos elegidos para cubrir el evento en primera linea de fuego, fue elegido porque era el mejor como ya había demostrado en el resto de la guerra en frentes como el norte de África o Italia y sobre todo en la Guerra Civil Española.
Tenía una máxima que decía "Si tus fotos no son lo suficientemente buenas, es que no te has acercado lo suficiente". Llevo esta máxima hasta las últimas consecuencias.

Desembarcaría en el sector de la Playa de Omaha bautizada como Easy Red con la Compañía E...y en la primera oleada. Tenía otras dos opciones, una era la Compañía B cuyos objetivos parecían más interesantes, y también podía acompañar al coronel Taylor al mando del 16 Regimiento de Infantería de la 1º División, si acompañaba a este regimiento podía estar cerca de la acción y además más a salvo. Sin embargo optó por ir con la Compañía E, en Sicilia había ido con ellos y ya sabía de lo que eran capaces. Más riesgo, mejores fotos. Por eso era el mejor, siempre estaba en primera linea de fuego.
Embarcaron en el U.S.S. Chase. La mañana del día D los formaron a todos a la espera de las primeras luces, en cuanto Helios apareció por el horizonte los hombres empezaron a bajar a las barcazas a la vez que los vómitos cubrían el suelo de las mismas...nervios.
La barcaza de aproximaba a suelo francés, la distancia que quedaba hasta la playa era directamente proporcional a la cantidad de fuego alemán que recibían. En cuanto el transporte tocó tierra, se bajó inmediatamente el portón y los hombres salieron raudos, el agua llegaba hasta la barbilla y las balas, obuses y fuego de mortero volaba por doquier. Capa tuvo la sangre fría o la demencia de quedarse un instante en la pasarela a tomar la primera foto, el mismo instante que le costó al piloto el pegarle una patada en el culo y echarlo al agua.


Hace falta estar loco para pararse a hacer esta foto...como quién va al Escorial, vamos.

A partir de aquí si habéis visto la famosa secuencia del desembarco en "Salvar al soldado Ryan" os podéis hacer una idea de lo que pasó y Capa y el resto de la Compañía E, un auténtico infierno. Escondiéndose donde podían, acojonados porque cada muy poco moría alguien que tenían al lado y pensando que la siguiente ráfaga de ametralladora llevaba su nombre, no quedándose mucho tiempo en el mismo lugar.
Capa no estaba allí con un fusil, si no para hacer fotos, salvar el culo y volver para entregarlas. Yo como aficionado a la fotografía cada vez que llueve y estoy de "safari" me acuerdo de todo lo habido y por haber. Capa lleva sus dos Contax envueltas en hule para evitar que se le mojaran. No puedo siquiera imaginarme de que pasta estaba hecho este tío para estar en el desembarco de Normandía, la operación militar más grande la historia, sacando fotos bajo una cortina de fuego infernal, tirado en la arena con el agua cubriéndole parte de su cuerpo, mirando a través del visor, enfocando, disparando, vigilando donde caían los morteros, moviéndose entre cientos de muertos, cambiando el carrete con las manos mojadas y llenas de arena...en fin, una locura.
Y esa locura le pasó factura, como a muchos miles de soldados ese mismo día.


La cara de alegría del soldado lo dice todo.

No acertó a cambiar el último rollo de película del shock que llevaba encima y ya no pensaba por si mismo, vio un pequeño barco del cual bajaban sanitarios, corrió hacía el agua y se metió en el mar hasta el cuello sosteniendo sus dos cámaras por encima de la cabeza, subió al barco y en ese mismo instante acertó de lleno un obús, reventó la mitad del transporte y a dos soldados que estaban al lado de Capa.
El piloto salió de allí pitando y se dirigió con buenamente pudo hacía el barco nodriza, cuando llegaron y antes de que se hundiera tuvieron que pasar los muertos y heridos en una tarea sin tiempo, Capa ayudo lo que pudo.
Llegaron al U.S.S. Chase, la cubierta esta repleta de cadáveres y heridos, Capa hizo fotos pero ya no pudo más, se desmayó. "Caso de agotamiento" ponía en un papel colgado al cuello cuando se despertó en una litera.

El otro fotógrafo elegido para cubrir el desembarco ni siquiera abandonó el buque, Capa fue recibido como un héroe y sus fotos eran increíbles.
Aquí llega la risión de esta historia. Mandó las fotos al laboratorio de Londres de la revista Life para la cual trabajaba en ese momento, el asistente al ver los negativos se emocionó, y tanta fue la alegría que se paso de dar calor al secar los negativos, De 107 fotografías dignas todas ellas de un Pulitzer, sólo se pudieron salvar 8, todas desenfocadas, en la revista dijeron que Capa había temblado al tomarlas, es posible, pero el desenfoque fue también debido al calor. No se como Capa no mató al asistente. Tanto riesgo para que alguien en una oficina no sepa hacer bien su trabajo. Lamentable.


Siempre por los pelos, Capa ayudo a montar la ametralladora que disparaba este soldado americano muerto en un balcón de Leipzig.

Y ahora vamos con las cositas que nos gustan.

-Capa se ganó la fama mundial con la fotografía "El miliciano que cae", una foto real como la vida misma digan lo que digan quienes lo digan. Capa se jugó el cuello siempre, y la Guerra Civil fue su bautismo real de fuego, dignas de mención son sus fotos del sangriento y helado "Frente de Teruel".
Hay que reseñar que Capa solía llevar en sus Contax un objetivo fijo de 35 mm., hay que acercarse mucho para sacar una buena foto, no es un teleobjetivo de 200 mm que acerca las cosas, y estamos hablando de acercase no en foto de moda o de belleza, si no de guerra.


Este día no era el primer miliciano que veía caer en esa misma posición. La foto es BRUTAL.

-Estuvo en primera linea de fuego siempre que pudo, para ello se movía como pez en el agua entre mandos militares para conseguir su propósito de ir al frente.
Estuvo en Túnez, Argelia, Sicilia, Nápoles, Normandía, la Liberación de París, Berlín, hasta tres veces se tiró en paracaídas para estar allí donde la acción requería de su cámara. Sabía elegir muy bien donde estaba el jaleo.
Elegía tan bien que murió por pisar una mina en Indochina, haciendo un reportaje para Life acompañando al ejército francés.

-El 24 de Agosto de 1.945 se "toma" París, lo pongo entrecomillas ya que la resistencia era bastante floja. Patton en un gesto de buen rollo decide que los primeros en entrar sea la II División Acorazada del general Lecrerc, pertenecen al Ejército de la Francia Libre. Los primerísimos en entrar son españoles, con un par, pertenecen a "La Novena", así se conocía a la famosa 9ª Compañía integrante de esa II División, estaba compuesta por unos 2.000 republicanos españoles (y alguna nacionalidad más) que habían huido de Franco...eran soldados de primerísima calidad debido a su experiencia. Al mando estaba el capitán Raymon Dronne.
Van a bordo de semiorugas, tanques y vehículos blindados, con nombres de batallas de la Guerra Civil como Ebro (que fue el primero que entro en París), Guadalajara, Brunete, Guipuzcoa, Guernica, Belchite o Teruel.
En este último, el Teruel, Capa entra en París. Cuando se están haciendo los preparativos para la entrada en la Ciudad de la Luz, Capa se mueve entre ellos a ver si conoce a algún mando, al escuchar hablar a los soldados se da cuenta que son españoles y además viendo el nombre del blindado les dice "Eh, dejarme ir con vosotros, yo estuve en el Frente de Teruel, soy de los vuestros".
Una vez más, el primero de la fila.


Cualquiera diría que es un prisionero alemán en Saint-Laurent-Sur-Mer. 1.944. Vaya pose.

Y hay más...mucho más que contar sobre este personaje.
Estaba muy bien relacionado con la flor y nata de la cultura americana y europea, con Hemingway las liaron pardas en bastantes ocasiones en el avance aliado por Francia. Dalí, Picasso, Steinbeck, Matisse... era habitual verlo en su compañía.
Fundó la agencia Magnum Photos.
Trabajó para Vu, Regards, Ce Soir, Weekly Illustrated, Life, Life Magazine, Collier´s.
Eisenhower le impuso la medalla a la Libertad por su labor en la II Guerra Mundial.
Todo esto y más andanzas en sólo 40 años de vida. Murió como ya hemos dicho al pisar una mina en Indochina en 1.954.
Sobre todo, y esto le da más valor a su trabajo, hasta que acabó la guerra no lo tuvo nada fácil debido a su nacionalidad, era húngaro.

Ligeramente Desenfocado
Los negativos perdidos de Capa
Fotos de Capa en Magnum

viernes, 1 de enero de 2010

La Isla del Azufre.



12 portaaviones, 8 acorazados, 450 barcos de distinto pelaje, 250.000 hombres, de entre ellos 70.000 marines, nombre de la operación: "Detachment". Al frente de esta tropa se encontraba el almirante Chester Nimitz, el hombre más capaz en el teatro del Pacífico y cuyos jaleos con el general Douglas MacArthur, su superior, eran legendarios. Discutían porque MacArthur quería atacar Japón invadiendo la parte de China y Manchuria en manos japonesas, Nimitz era más consecuente y lo que hizo fue conquistar las islas más importantes del Pacífico y así tener bases desde las cuales atacar al pais del Sol Naciente, el costo en vidas y tiempo sería menor.

¿Y para que tanto? Para barrer del mapa a 21.000 samurais que se encontraban en Iwo Jima, un islote de apenas 21 kilómetros cuadrados, y de cuyo mando se encargaba el teniente general Tadamichi Kuribayashi, probablemente el comandante más grande del Ejército Imperial japonés.
Dijo un par de frases (aparte de otras más, supongo) que quedaron marcadas en su biografía, cuando estaba de agregado militar de su embajada en USA dijo en una cena "Estados Unidos es el último país al que Japón debería enfrentarse". Al llegar a Iwo Jima le escribe a su mujer "No esperes que vuelva"...el tío acertó con las dos.


Tadamichi Kuribayashi mirando al pajarito.

Iwo Jima era estratégicamente hablando, importantísima. A finales de 1.944 empiezan los vuelos de los B29 Superfortress desde las Islas Marianas hasta Japón en misiones de bombardeo, el problema era que los cazas Mustang P-51, lo mejor de lo mejor, no podían acompañar en misiones de protección a los superbombarderos debido a su menor radio de acción, por lo tanto Iwo Jima debería de ser conquistada a toda costa, y así tener una zona de operaciones a mitad de camino que sirviera como base a los Mustangs así como pista de aterrizaje de emergencia para los B-29, como se demostró más tarde, miles de vidas se salvaron debido al aterrizaje en la isla de cientos de vuelos "tocados del ala".

El Primer Ministro de Japón, el general Hideki Tojo, viendo el cariz y el cambio de tornas en el Pacífico llama a su despacho al mejor comandante del que disponía, Kuribayashi, militar con más de 30 años de servicio inmaculado, familia con una larga tradición de samuráis y con el bushido en el corazón. No hacía falta ser militar ni proceder de familia samurái, si no solamente ser japones para llevar en la sangre el sacrificio personal llevado hasta las ultimas consecuencias.
Tojo sacrificó a su mejor hombre para ganar tiempo, había que hacer perder a los yankees días muy valiosos, no hablamos de victoria ni mucho menos, hablamos, y esto se lo dijo Tojo, que nadie saldría de la isla con vida, Kuribayashi ni se inmutó.
Era un estratega brillante, muy brillante, sus enemigos así lo calificaron. Lo primero que hizo al llegar a la isla fue evacuar a la población civil, unas 1.000 personas y construir a lo largo y ancho kilómetros de túneles subterráneos, cientos de pozos de tirador, cuevas, blocaos, fortines y búnkeres. Cada uno de estas construcciones estaba defendida por soldados que no se iban a rendir bajo ningún concepto, preferían y querían la muerte antes que la vergüenza de la rendición.


El bombardeo naval sobre la isla acaba de empezar. El Suribachi en primer plano. ¿Como fue posible que se montara semejante pifostio en este trozo de tierra tan pequeño?

Kuribayashi no era partidario de las gloriosas pero inútiles cargas banzai, típicas de la infantería japonesa al saberse inferiores en número y perdidos. Quería que los americanos lucharan cada palmo de terreno perdiendo cuando más vidas mejor, no le iba a regalar la isla con unas inútiles cargas bayoneta y katana en mano como había pasado en las otras islas.

Nimitz y su plana mayor había hecho ya los planes de conquista, pensaban que no les iba a llevar más de diez días, pero se alargó, ya lo creo.
Durante tres días se bombardeo con fuego naval proveniente de los acorazados y demás navíos que rodeaban la isla, algunos de ellos equipados con cañones de 400 mm, toda la isla, sobre todo el famoso monte Suribachi, artillado hasta las trancas. Se utilizó napalm a tuti además de ataques de aéreos desde los portaaviones, en resumen, lo que cayo sobre Iwo Jima en esos tres días fue la ostia, y eso que durante un día y medio casi no pudieron bombardear debido al mal tiempo y a la nula visibilidad.
A las 8 de la mañana del 19 de febrero de 1.945 con una brisa de 7 nudos y un mar en calma se inició el desembarco en la isla, y como de costumbre la primera en los dientes. La inteligencia militar en sus informes de la isla decían que las playas eran llanas como la palma de una mano y que los marines no tendrían dificultades en desembarcar, pues bien, nada más poner el pie en la isla se dan cuenta que hay unos terraplenes de hasta cuatro metros de altura en la misma playa hechos con ceniza volcánica, hombres y vehículos de hundían en ella. Los japoneses pegan algún tirito y alguna granada para que vean que están ahí, los americanos piensan que con el bombardeo les han dado las del calamar y han destruido fortines y matado hombres a mansalva.
Soldados, armamento y vehículos seguían llegando a la playa, pero no pueden avanzar debido a los terraplenes, serán las excavadoras del regimiento de seabees las que abran caminos, pero se actúa de una manera muy lenta y los japoneses se frotan las manos al ver a tanta marabunta apelotonada en las playas.


Las "terrazas" de Iwo Jima, dos cañas y una de calamares, 14.50 €, un robo en toda regla. No me extraña que los marines protestasen.

A las 10 de la mañana Kuribayashi ordena "ira y fuego" sobre el invasor, en ese mismo instante todo lo que en la isla puede disparar algo se pone en acción, a los americanos les pilla de sorpresa y mueren como pollos en las playas, como pueden salen de allí y cuando se van adentrando en la isla van descubriendo a la vez que mueren todas las construcciones ocultas de los japoneses.
Los americanos se rehacen y logran el objetivo principal, cortar la isla en dos y dejar aislado el Suribachi, 4 días más tarde y a las 10:20 de la mañana la primera bandera barriestrellada se iza en el monte con el consiguiente grito de euforia y el sonar de las sirenas de los barcos. Pero aún les quedaban dos tercios de la isla y 26 días más de infierno.

Los japoneses están aguantando como buenamente podían, resistir es ganar, y pelean por cada palmo de terreno muchas veces en luchas cuerpo a cuerpo brutales. Una clara muestra de este espíritu de lucha fue un complejo de cuatro construcciones defensivas en mitad de la isla llamada "La Picadora de Carne" compuestas por la "Cota 382" (su altitud), una depresión llamada " El Anfiteatro", "La Loma del Pavo" y las ruinas del pueblo de Minami.
A los marines les costó 15 días acabar con este reducto a costa de más de 2.000 muertos. Hay que recordar que los japoneses estaban en unas condiciones deplorables, muy poca agua almacenada, ya que en la isla no había, comida casi inexistente, aislados para recibir cualquier ayuda pero con una voluntad de hierro aguantaron como tigres.


Como volar un búnker japonés - Toma 1

A los americanos les costaba dios y ayuda acabar con la feroz resistencia nipona, la isla, como ya hemos dicho, era un laberinto de túneles y estaba salpicada por cientos de construcciones ocultas a los ojos del invasor, debían de ser tomadas una a una, era un trabajo penoso que además minaba la moral de lo marines. Se utilizaron lanzallamas y "Zippos" (carros lanzallamas) para sacar a los japoneses de sus madrigueras cazándolos como a conejos y friéndolos vivos...al que cogían, ya que mediante el complejo sistema de túneles escapaban a otras zonas de la isla, era el cuento de nunca acabar.
El problema es que los japoneses eran siempre los mismos y no tenían relevo, ya quedaban pocos con vida y hubo algún general que pidió permiso a Kuribayashi para hacer cargas Banzai, pero este se negó, de todas formas la hacían de igual manera, era lo último que iban a hacer, morir en combate era mejor que suicidarse, se tienen constancia de tres cargas de este tipo, una con hasta 800 hombres, las cuales fueron desbaratadas antes siquiera que algún japonés llegara a las filas americanas.
Una de los últimos focos de resistencia, quedaban tres, era la llamada "Bolsa de Cushman", un pequeño promontorio de cuevas unidas entre si en la que el teniente coronel Nishi resistió hasta la total aniquilación de sus hombres, a los americanos les costó acabar con estos más de 7 días.
Nishi, que también ostentaba el título de barón y era medalla de oro (prueba ecuestre) en los Juegos Olímpicos en Los Ángeles, provenía de una de las familias más ricas e influyentes de Japón en donde era una leyenda viva. Estaba prácticamente ciego debido a unas heridas, pero no por ello dejó sus deberes como oficial a sus, utilizó tanques ligeros enterrados como artillería fija, encabezó el último ataque desesperado y su cuerpo jamás se encontró.


Así estaban las playas algunos días después del desembarco del Día D. Una pala de los Seabees trabajando en segundo término.

El último baluarte japonés se encontraba en el "Valle de la Muerte", allí se encontraba Kurabayashi con poco más de 300 hombres, los últimos que quedaban con vida de los 21.000 iniciales 20 días antes, los yankees daban por sentado que al ser los últimos si no rendirse, se suicidarían o harían alguna carga Banzai y acabarían muy pronto, pero se volvían a equivocar, aguantaron 10 días más. Los "Zippo" gastaron una media de 45.000 litros de combustible para quemar grietas y cuevas, pero ni aún por esas conseguían acabar con la resistencia.
El 26 de marzo se reunieron todos los japoneses que quedaban en "El Valle de la Muerte" y alrededores, iba a ser la última. Bajaron hasta unas tiendas de campaña al lado de la pista de aterrizaje N.º 2 (había tres, una de ellas a medio terminar) y allí se lió la marimorena, por la mañana y con las primeras luces se vio que habían muerto 56 americanos y la totalidad de los japoneses que quedaban en la isla, menos 18 prisioneros.
El cuerpo de Kuribayashi jamás se encontró.
La isla estaba en su totalidad bajo el control americano, había sido conquistada en 36 días.

Ahora vamos con las cositas alrededor de la batalla en si.
-Murieron casi la práctica totalidad de los japoneses, casi 21.000, excepto unos 200 prisioneros que consiguieron hacer los americanos, estos prisioneros eran una raro botín, ya que los japoneses luchaban hasta la muerte y no se rendían jamás, si no les quedaba otra opción se suicidaban, estos prisioneros en la práctica totalidad fueron hechos después de un ataque y al ser heridos caían y no podían hacer nada más, entonces los capturaban.

-Era la primera (y última vez) que los americanos tuvieron más bajas que los japoneses, los primeros tuvieron 28.000 bajas, entre heridos, desaparecidos y muertos, y los segundos 21.000, si bien es cierto que las bajas niponas eran casi todo muertos.

-Si el valor y arrojo de los japoneses es digno de alabanza, no lo es menos el valor mostrado por el Cuerpo de Marines y sus integrantes, se dieron por las acciones en Iwo Jima nada menos que 27 Medallas de Honor al Valor Fuera de lo Común, la más alta condecoración de los Estados Unidos. Este número supone un tercio de las que recibió este cuerpo en toda la II Guerra Mundial.

-Una mención aparte es para el Regimiento de "Seabess" o Batallones de Construcción (Construction Batallions, el nombre viene de la pronunciación de las iniciales C.B.) Estaban integrados en su mayor parte por civiles ya fueran ingenieros, constructores u operarios de maquinaria. Eran los encargados de las construcciones para el ejército, en Iwo Jima dejaron listos para su funcionamiento las dos pistas de aterrizaje que tenían los japoneses mejorándolas aparte de otras muchas construcciones.
Sin embargo el Dia D se ganaron el agradecimiento y los honores de todo el ejército americano que estaba en la isla. Ellos fueron los que montados en sus palas y excavadoras consiguieron abrir caminos a través de las terrazas en las playas de ceniza volcánica facilitando el paso a sus compañeros, tuvieron muchas bajas ese día, si no hubiese sido por ellos habrían muerto muerto muchos más hombres.

-Estados Unidos tenían un plan para el desembarco de la infantería en Japón y conquistar el país, se llamaba "Operación Downfall". Preveían que les iba a costar dos años, de hecho ya se estaban trasladando tropas y material desde Europa al Pacífico. Calculaban que perderían un 70 de las tropas...BRUTAL.
Sin embargo debido a la resistencia obstinada y suicida del ejército japonés en Saipán, Okinawa y sobre todo Iwo Jima cambiaron la táctica. Comparaban lo que les había pasado en Iwo Jima ante sólo 21.000 hombres, a lo que les podría pasar si desembarcaban en un país con 2.400.000 hombres del ejército imperial, 7.000 aviones, 4.000.000 de empleados de las Fuerzas Armadas y 23.000.000 millones de civiles con una fe ciega en su emperador y que lucharían hasta la última piedra de su país.
Se decidió por la bomba atómica.



La famosa foto de Rosenthal

-La famosa foto de Joe Rosenthal, la de los marines izando la bandera sobre el conquistado Suribachi. Se ha especulado sobre si está foto era un montaje y que los soldados posaron, ya que la composición y el momento es perfecto. El propio Rosenthal, fotógrafo de Associated Press cuenta lo que paso.
Llegaron a la isla el 23 de febrero acompañado por Bill Hippie que era corresponsal de guerra, desembarcaron cerca del Suribachi, así que se dirigieron a este lugar, en el destacamento preguntaron como estaban las cosas, les dijeron que habían partido hasta la cima un destacamento de 40 hombres que seguían a dos patrullas para conquistar la cima. Allí se encontraban Bob Campbell, fotógrafo militar y Bill Genaust, cámara. Los tres ascendieron a la cima deteniéndose cada poco ya que la lucha continuaba muy pocos metros por arriba.
A mitad de ascenso se encontraron con cuatro marines que bajaban de la cima, uno de ellos Lou Lowery, fotógrafo de Leatherneck, la revista del cuerpo de marines, les dijo que habían conquistado la cima y que había hecho una foto cuando los marines izaron la bandera. Joe se pensó si bajar, total ya todo estaba hecho, pero continuo hasta arriba y allí vio como estaba plantada la bandera. Se dio cuenta como otro grupo de soldados llevaba otra bandera y un trozo largo de cañería, les preguntó que iban a hacer, le dijeron que iban a quitar la que había, poner esa otra que era el doble de grande y que provenía de lo poco que se pudo salvar de un almacén en Pearl Harbour.
Rosenthal tomo la fotografía justo del momento en que el izaban la bandera, quedando para la posteridad como una de las fotos más importantes de la historia. Se puede ver en un vídeo de pocos segundos tomado por Genaust como los marines alzan la bandera, uno de estos fotogramas fue el que captó Rosenthal, así que de montaje nada de nada.
Esta foto a Joe le convirtió en una celebridad, además se utilizó como imagen en una campaña de recogida de fondos en la cual se recaudaron más de 220 M$. También se hizo una estatua de enormes proporciones utilizando como modelo esta foto en el cementerio de Arlington, dedicado a la memoria del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos.