miércoles, 8 de abril de 2009

Le Brave des Braves


Michel Ney

Valiente de valientes es un calificativo que le viene, o mejor dicho, venia como anillo al dedo al gran Mariscal de Francia, Michel Ney. Dije que la siguiente entrada era para este caballero y aquí está, y la verdad, hay tantísimas biografías, datos, obra y milagros que es difícil contar algo que no se sepa ya. Lo que no voy a hacer es aburrir con datos, fechas y demás milongas, iré al grano.

Acertó de pleno con la carrera que eligió, y eso que a su padre ex-militar y tonelero, no le gustó en absoluto, pero ya se sabe que en estos casos cuando la convicción es más fuerte que la razón no hay de que discutir, así que de cabeza al 5º de Húsares con 18 añitos.
Sus mandos y compañeros se dan cuenta enseguida que encarna las virtudes del soldado ejemplar y sus compañeros le llaman "El Infatigable", uno de los tantos apelativos que se ganó a lo largo de su vida. Tiene un don especial para la táctica militar, sobre todo para la caballería al mando de la cual llevó a cargo acciones que quedaran para siempre en la historia. Este don para algunos es la temeridad, temeridad propia de valientes y generosos como era Ney, no en vano su ascensión fue meteórica en el escalafón militar gracias a ello.
Pasa de teniente a Mariscal del Imperio en tan sólo 12 años ¿cómo? sencillo, siempre en primera línea de combate, siempre mostrando un valor propio de locos, recibiendo múltiples heridas y volviendo antes de la recomendación de los médicos al frente, realizando acciones cuando menos increíbles.
Napoleón quiere tener a gente como Ney cerca y le da el título de Mariscal del Imperio en una ceremonia propia del emperador. Bajo el mandato de Napoleón reciben este mismo honor, entre otros, Berthier, Murat, Massena, Moncey, Lannes, Suchet, Grouchy...un elenco de estrellas increíble, a lo largo de la historia militar no creo que haya habido nunca un Alto Mando tan capaz y tan concentrado en el tiempo.
Como he comentado a lo largo de su vida recibió varios apelativos y títulos, ninguno de ellos gratuito, vamos a ello.

"Rubicundo" ó "León Rojo" este esta claro, era pelirrojo.

"Infatigable" por motivos obvios.

"Ayax de los Ejércitos Imperiales" y "Valiente entre valientes", Napoleón después de la retirada francesa de Rusia y sin saber que había pasado con el mariscal comenta lo siguiente "Tengo 300 millones de francos en las Tullerías. Bien... los daría todos con tal que me lo devuelvan".
La huida de Hernán Cortes de Tenochtitlan llamada "La Noche Triste" fue una auténtica verbena comparada con esto. Durante más de un mes el ejército francés vencido, hambriento y congelado es acosado por la caballería cosaca a lo largo de todo el camino desde Moscú a sus bases en Polonia. Sufren temperaturas de hasta 30 bajo cero (el famoso general Invierno), miles de hombres mueren a causa del frío y el hambre.
Napoleón ordena a Ney que organice la retirada, imaginaros en las condiciones en que estaban, Ney se vuelca en cuerpo y alma y consigue mantener al ejército unido a pesar de las penalidades.
Pero cuando llegan al rio Beresina se monta un pollo de los buenos. A los ingenieros franceses no les da tiempo de hacer un puente sobre el río, y la retaguardia es alcanzada por las tropas rusas, a la mayoría les entra el tembleque y huyen por donde pueden. Ney armado con un fusil y su sable les canta las cuarenta y consiguen hacer una trinchera desde la cual hacer frente a la vanguardia rusa y dar tiempo a los ingenieros a acabar el puente, la mayoría del ejército acaba pasando, pero hay que volarlo para cubrirse las espaldas.
Napoleón no sabe si a Ney le ha dado tiempo a pasar al otro lado o no, y es el propio Mariscal el que se presenta ante el emperador diciendo que ha sido el último, este, emocionado dice "Francia está llena de hombres valientes, pero ciertamente Ney es el más valiente de entre los valientes. Es el Ayax de los Ejércitos Imperiales".
Personalmente ha salvado el culo al resto de la tropa, y estamos hablando de todo un mariscal.




Ney al frente de sus hombres en la orilla del río Beresina


"Príncipe del Moscova". Una de las batallas más sangrientas de la historia hasta la fecha, en un sólo día murieron 70.000 personas y fue una victoria pírrica de las tropas francesas ante las rusas en la llanura de Borodinó, a esta batalla se la conoce como Batalla de Borodinó o Batalla del Moscova.
En un momento dado del combate Ney y su infantería se apoderan de un reducto meridional llamado Las Tres Flechas que era clave. Aguantó como pudo hasta tres contraataques rusos, mandó una nota a Napoleón pidiendo refuerzos y este se hizo el loco ya que los refuerzos que pedía Ney eran la Guardia Imperial y este era reticente a mandarlos al combate. El mariscal se acordó de toda la familia imperial incluida Josefina, pero como buen soldado aguanto sin rechistar. Napoleón mando artillería y más infantería pero Ney no pudo avanzar más, que a fin de cuentas era lo que quería.
La resistencia rusa era increíble, incluso el propio Napoleón se asombraba de la actitud del enemigo y esto tiene una razón de ser, los rusos estaban acostumbrados a darse de leches con los turcos y estos no hacían prisioneros. Para ser honestos, en este día Murat hizo igual o más que Ney.

"Duque de Elchingen": En las batallas de Friedland y Guttstadt contra los rusos Ney se hizo acreedor del título de duque tras haberse distinguido de una manera más que sobresaliente en estas victorias.

La relación con Napoleón es algo peculiar. Cuando este da el golpe de estado el famoso 18 de brumario está en contra del nuevo Cónsul, es su mujer la que lo convence de lo contrario.
Tras la entrada en Francia de las tropas aliadas y la rendición de París en 1.814 los mariscales del Imperio se reúnen en secreto y deciden que lo mejor es decirle al pequeño corso que se acabó la tontería, y como no, el encargado de llevar el marrón ante el emperador es Ney, Napoleón acepta y se va a la isla de Elba.
Cuando se instaura otra vez la monarquía en Francia tras la abdicación y exilio de Napoleón, el rey Luis XVIII le da un puesto de confianza en la corte. Menos de dos años después el Rey llama a Ney a audiencia y le cuenta que Napoleón a escapado de Elba y que vuelve a Francia. Ney se quiere ganar el respeto del Rey y va a su encuentro a detenerlo, pero son muchos los años pasados al lado del pequeño emperador, y conforme se acerca a el le asaltan las dudas, al final se une a Napoleón y van juntos hacía París...y hacía su final. Waterloo.
Sin duda la batalla en la que Ney se hizo merecedor de todos los apelativos y calificativos por los cuales lo llamaban. Bajo mi punto de vista aún faltaría otro, "Loco", pues sólo un loco puede mandar durante 4 horas seguidas cargas de caballería sin apoyo artillero contra los cuadros de infantería británicos, para que os hagáis una idea, lo que le paso a Ney y a su caballería es lo mismo que si intentas dar un bocado a un erizo por el lomo. De Waterloo y Ney no comento más porque el asunto es largo.

Después de Waterloo con Napoleón derrotado y exiliado por segunda vez, Ney es acusado de traición al rey y condenado a muerte.
El 20 de Noviembre de 1.815, con 46 años y habiendo visto a la muerte de frente cientos de veces se enfrenta al pelotón de fusilamiento en la última cabalgada hacía el infierno. Después de rehusar ponerse una venda en los ojos grita;
«¡Soldados, rechazo ante Dios y ante la Patria el juicio que me condena! He luchado cien veces por Francia y nunca contra ella. Apelo ante los hombres, ante la posteridad, ante Dios. Apuntad directo al corazón. ¡Viva Francia!».

Que triste final para tan gran personaje. Muerto por sus propios soldados.

3 comentarios:

  1. Vaya tipo Ney... y los otros panteras que has nombrado: "Berthier, Murat, Massena, Moncey, Lannes, Suchet, Grouchy... un elenco de estrellas increíble" Todos de origen humilde, bueno salvo Grouchy, creo. Estoy convencido que ahí radicaba el secreto, que daban el mando al más competente y no al que más enchufe tenía o al que venía de mejor familia. Cuando empezaron a ostentar el mando llevaban ya más mili que el palo de la bandera y se las habían visto de todos los colores... y, además, tenían unos huevos como las bolas de la puerta del Carmen.

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  2. Efectivamente, sólo con unos mandos tan competentes y tropa tan buena es posible explicar victorias tan grandes como Austerlitz, Eylau, Friedland, Borodinó, etc. Casi siempre en inferioridad númerica.

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  3. Todo me pareció genial, pero el final tan triste de su vida, me hizo comentar algo aquí:

    Que no vale la pena ser la "marioneta" del Estado, porque, después de tanta sangre, sudor y lágrimas, no lo valoran ni lo apremian como se merece.

    NOTA:

    "La Guerra es un conflicto entre hombres jóvenes, que no se conocen, ni se odian, pero se matan, defendiendo intereses de hombres viejos que se conocen y se odian, pero no se matan".

    Enhorabuena por la página. Me pareció muy instructiva. ;)

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